domingo, 4 de enero de 2009

Sospechas de fraude en El Salvador

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Luis Álvarez

Me da mala espina. Lo que está pasando en El Salvador comienza a pasar de castaño a oscuro.

Ya no se trata de los típicos dimes y diretes de una contienda electoral. Las pasiones políticas empiezan a desbordarse y lo que se observa cada día le pone a uno la piel de gallina.

No es algo para tomárselo a la ligera. Las señales son varias y todas igualmente preocupantes.

Un grupo de connotados catedráticos de universidades estadounidenses no tuvo reparo en asegurar que el gobierno de Antonio Saca alista un fraude para las elecciones de enero y marzo próximo.

Porque no estamos hablando de Juan del Pueblo emitiendo una opinión cualquiera. Se trata de académicos de Yale, del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Nueva York, entre otros prestigiosos centros de educación.

Allí se habla de cambios al Código Electoral que podrían facilitar un fraude, de violencia política adobada con impunidad y de amenazas veladas del gobierno de Estados Unidos al país centroamericano si elige un gobierno de izquierda.

Por lo pronto, al menos el nuevo gobierno estadounidense ya comenzó a tomar cartas en el asunto al anunciar que el embajador en San Salvador, Charles Glazer, se irá del cargo al igual que todos los demás que ostentan cargos como éste y no son diplomáticos de carrera.

Glazer echó leña a la hoguera cuando aseguró que "cualquier gobierno" que tenga relación con la guerrilla colombiana de las FARC es "problemático" para su país, en alusión a los supuestos vínculos del opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con ese grupo armado.

Sujetos como éste no son el mejor ejemplo de respeto a la soberanía de las naciones.

No me imagino a embajador alguno de ningún país del mundo insinuando en Washington que el posible triunfo de tal o cual partido político disgustará a su país.

Ya de vuelta en el mundillo político salvadoreño, uno puede entender que la derecha salvadoreña se sienta realmente desesperada ante la posibilidad real de perder el poder por primera (vez) en la historia.

Pero entre esto y valerse de triquiñuelas para quedarse con el poder hay un abismo de diferencia. ¿Será que Saca y los suyos piensan que el hecho de ser incondicionales de la Casa Blanca les da licencia para hacer y deshacer a su antojo?

Ojalá que Arena no pierda la cordura en esta coyuntura crítica. Sin embargo las señales parecen indicar otra cosa.

Las nebulosas cifras de votantes inscritos parece ser mayor que el número de salvadoreños en edad de votar. Diversos sectores alegan que existe una sospechosa brecha entre el padrón electoral y el censo del 2007.

Pero eso no es todo. Ya salió a la luz un libro en que un pastor evangélico admite sin reservas que él y una treintena de pastores más pactaron con Arena los votos de la feligresía en el 2004 a cambio de "bonos" que finalmente no fueron entregados.

Cualquier parecido al uso de grupos cristianos que hizo la administración Bush en el pasado para llevar agua a sus molinos electorales, es apenas una mera coincidencia.

Hablando de Bush y Arena, precisamente el inquilinio de la Casa Blanca y el presidente Saca, tuvieron hace días la oportunidad de despedirse y elogiarse mutuamente por ser aliados y compinches de diversas causas, entre ellas la "gloriosa" guerra en Irak.

Ojalá los negros augurios sobre los comicios salvadoreños se queden sólo en eso y el país supere con creces esta prueba de fuego para su democracia.

Álvarez escribe para La Opinión de Los Ángeles.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hago un llamado a los del fmln, pongance con mente ágil y ojos de lince, escudriñen hasta la mas pequeña duda, tengan mucho cuidado con Walter Araujo, es astuto como la serpiente, esas familias son conocidas como los chuchos aqui en san miguel, el pueblo esta con ustedes y seremos vigilantes para las elecciones, ustedes encarguence de lo que nosotros no podemos por no estar a nuestro alcance.

Anónimo dijo...

señor Alvarez, tiene usted mucha razon en lo que escribe, no entiendo como es posible que se este hablando tanto de fraude electoral y se esten cometiendo crimenes contra la vida por un simple fanatismo electoral.
Hago un llamado a los salvadoreños a que emitamos nuestro voto de la manera mas responsable, pensando bien en el futuro de nuestro pais, de nuestros descendientes no nos dejemos llevar por las encuestas o por los comentarios de la gente sino cumplamos con nuestro derecho-deber con una verdadera conciencia.