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THE ASSOCIATED PRESS
SAO PAULO -- El presidente electo de El Salvador, Mauricio Funes, afirmó el viernes aquí que el gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva es un referente a tener en cuenta cuando asuma el poder en su país.
Funes se reunió con Lula en Sao Paulo y tras el encuentro dijo a periodistas que una vez que asuma el gobierno el 1 de junio, impulsará un acercamiento entre Brasil y El Salvador.
"Para mí el presidente Lula y su gobierno constituyen una referencia de ejercicio democrático de un gobierno de izquierda que puede mandar señales de confianza a los inversionistas extranjeros y también a los inversionistas nacionales", declaró Funes.
El presidente electo, un conocido periodista de televisión, fue electo como candidato de la ex guerrilla izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en su primera victoria presidencial desde que firmó la paz en 1992.
Funes consideró que los logros del gobierno de Lula, un ex dirigente sindical, desmiente la versión de la derecha salvadoreña de que un gobierno de izquierda "es un salto al vacío" que generaría incertidumbre.
"El gobierno de Lula ha mostrado que puede haber un gobierno de izquierda con estabilidad macroeconómica, gobernabilidad democrática y que resuelva los problemas de la pobreza", afirmó.
Afirmó que pretende seguir una política social modelada en la del gobierno brasileño, que en su criterio le ha permitido sacar a 3 millones de personas de la pobreza.
"Queremos reducir la pobreza y generar empleos para que tantos salvadoreños no tengan que emigrar a Estados Unidos", indicó, al recordar que unos 3 millones de sus compatriotas están en Estados Unidos, desde donde envían anualmente cerca de 700 millones de dólares, equivalentes a 18% del producto interno bruto.
Funes comentó que el 16 de marzo, un día después de su elección, recibió una llamada del presidente estadounidense, Barack Obama, y su secretaria de Estado, Hillary Clinton, quienes le expresaron el interés de estrechar relaciones entre El Salvador y Estados Unidos.
"Con esto se cierra el capítulo que levantó la derecha de El Salvador, que un partido de izquierda implicaría el rompimiento de las relaciones con Estados Unidos", dijo Funes.
También aseguró que su gobierno pretende cumplir con los compromisos de su país en materia de deuda externa y negó que pretenda renegociar tal deuda.
El presidente electo de El Salvador está casado con una brasileña con la cual tiene un hijo pequeño, quien se trasladó a Brasil durante la recta final de la campaña electoral. Funes dijo que visitó el país suramericano para recoger a su hijo.
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